Dios no pudo con Eva, es por eso que ha dimitido

sobre lo que Dios entendió por amor

Estando Dios en el Paraíso y tras contemplar aquel terrible pecado, señaló a la pareja de pecadores el espacio que debían ocupar. Lejos estaba tal paraje de aquel que disfrutaban antes de acometer el sacrilegio. "No es justo que por haberse precipitado Eva en su impulso más carnal prejuzgue al resto de los mortales,.qué hacer,." Ocurriósele entonces que debía dar la oportunidad a quien merezca realmente un paraíso, las parejas futuras debían descubrir una especie de ciencia intangible no escrita ni imaginada, sólo hallada por aquellos que fuesen capaz de amar sin condición, desmarcándose así del pecado original, y demostrando ante el creador una pura e inconfundible forma de amar. "Habrá quien sea feliz con su cónyuge, existirá quien no desee nada más que vivir para siempre uno al lado del otro, pero no será suficiente, los miedos, la edad, la enfermedad pueden enturbiar el verdadero sentimiento, éstos decido, estarán sometidos a las desdichas del mundo de las tentaciones y el placer. Sin embargo, habrá quien descubra un paraje inhóspito e inigualable, donde dos personas sin hablar se amen lo suficiente para que, de sus ojos broten lágrimas de alegría y no haya sitio para las palabras, serán entonces éstos los que estén lejos de los demás, los que se distingan por encima de todos, serán los que hayan encontrado la fórmula secreta".
Pasaron los días, pero el creador se mostraba inquieto, dubitaba, algo no paraba de dar vueltas en su cabeza, debía contar, pensó, con la ligera posibilidad de que la sangre de Eva se hubiese ya extendido y transmitido a las generaciones venideras y con ella su pecado.

La teoría del caos puede ejercer su dominio en un ínfimo porcentaje que no es siquiera censurable a la voluntad de Dios ni su plan. Juró no darse por vencido hasta dar con la solución, aunque de momento bajó los hombros, entendiendo que no estaba en sus manos, sino en las de quien cambió sus planes de existencia para el hombre y la mujer, la mujer.
Aún así, hay quien cree firmemente haber encontrado ese momento que los convirtió en seres distintos, y se equivocaron, pero hay también quien buscó dunas más altas desde donde contemplar más cerca el cielo., y ahora se hallan vagando el desierto, cabe pensar que también lo hicieron.

circo cuadrado

Su habitación ya no se parecía a la que una vez se convirtió en un improvisado circo cuadrado, donde las estrellas se abrazaban en la pista para inmortalizar aquel sorprendente momento ante un ojo digital. Danzaban entonces la fantasía, el teatro, y la ilusión, como dijo uno de los payasos en aquel instante. Dejó en el suelo una caja, sacó del fondo de ésta una fotografía, y aún arrodillado me confesó,. -"Nadie podrá conseguir mi cara de sorpresa, ni a nadie dibujaré constelaciones en el cielo de un hotel, ni sus lágrimas agradecerán el esfuerzo por hacerla feliz,. porque no existirá nadie que sólo tenga la intención de contemplar ese momento"-.

Le ayudé a terminar de guardar los objetos pares y algunas fotografías de los estantes. No veo mejoría en su forma de ver el final de las cosas, vuelve una y otra vez a recordar situaciones donde según dice era feliz, le observo mientras recoge recuerdos y sonríe, como si no quisiera saber por qué hacemos esto, como si sólo fuera un traslado de habitación. En ocasiones sonríe sin medida, pensando quizás en una falsa ilusión, que el traslado será con ella.

reflexiones oníricas

-"Estaba en un edificio muy alto, el suelo empezaba a resquebrajarse, pero por algún motivo seguía subiendo por unas escaleras de caracol que caían a cada paso, sólo podía subir.
Tras una esquina de la azotea una pareja, les uní las cabezas a golpes con mis manos hasta que sus cuerpos se derrumbaron. Sin miedo a haber cometido error alguno contemplé el resultado, pero mis manos estaban limpias. Me desperté, algo terrible había tenido que ocurrir durante mi ensoñación, me costó un par de días saber"-.
Nunca tuve dudas de lo que le venía a la cabeza mientras Andrés dormía, este era diferente por su dureza, pero aún así no quise preguntar por qué, sé que me lo diría.